top of page

Reciclaje de ordenadores: opciones a considerar


Todo el que haya tenido un ordenador se ha encontrado, al cabo del tiempo, con la necesidad de cambiarlo y comprar uno nuevo, lo que lleva a tener que decidir qué hacer con el viejo. Lamentablemente en estos casos muchos ordenadores terminan en el punto limpio o directamente en la basura. Sin embargo un ordenador, incluso uno viejo, es una máquina muy versatil con muchas posiblilidades. Vamos a ver qué posibilidades tenemos y qué usos podemos darle.

Definamos primero a qué tipo de ordenadores nos referimos: un ordenador aprovechable es aquel que pueda al menos ejecutar Windows XP. Dado que esta versión de Windows salío en 2001, hablamos de ordenadores de hasta 15 años de antigüedad. Por supuesto habrá quien pueda aprovechar ordenadores anteriores, pero no vamos a explorar ese terreno. Windows XP funciona con un procesador de 300 Mhz y con 256 MB de memoria. Un ordenador con menos que eso necesitará tanto tiempo de optimización que probablemente no valga la pena. Además es importante que soporte USB en cualquiera de sus versiones.

Las opciones que vamos a considerar son: donarlo, venderlo o utilizarlo para tareas sencillas. No consideramos la de tirarlo porque de eso trata este blog, de aprovechar recursos escasos :-)

Donar el ordenador

Lo que hagamos con el ordenador en caso de querer donarlo depende de nuestros conocimientos informáticos y de los que tanga quien lo vaya a recibir. Esta suele ser la mejor opción en caso de un ordenador muy viejo.

No hace falta romperse la cabeza buscando ONGs y cosas por el estilo, ni pensar en enviarlo al tercer mundo. Los costes de envío probablemente serán más altos que el valor del propio ordenador, o casi. Sin embargo siempre hay gente en nuestra propia ciudad que lo va a agradecer:

- Colegios

- Parroquias, organizaciones de ayuda

- Solicitantes en publicaciones de anuncios por palabras

- Vecinos, amigos, conocidos

Si la persona que lo va a recibir tiene suficiente capacidad técnica, le podemos dar el ordenador tal cual, teniendo cuidado de borrar los datos que haya en él si no queremos que puedan leerse. Recordad que no suele ser suficiente con borrarlos, aunque tampoco el común de los mortales tiene datos tan importantes en su disco duro.

Si somos capaces y la persona que lo recibe no tanto, le podemos dar el ordenador formateado con un sistema operativo instalado. Lo ideal es Windows, porque todo el mundo sabe usarlo y suele funcionar muy bien. También podemos optar por alguna versión ligera de Linux, como por ejemplo Lubuntu (http://www.lubuntu.net) o en caso de que el ordenador ya tenga una tarea precisa por alguna de las distribuciones Linux de carácter específico (navegador, reproducción multimedia, etc.) que harán que la máquina vaya más rápida (como por ejemplo GeexBox).

Si el ordenador está averiado es importante donarlo a quien pueda arreglarlo o aprovechar los componentes. La donación no puede convertirse en un problema para quien reciba el aparato. En este caso por tanto es mejor donarlo a una organización o ONG, o incluso preguntar en alguna tienda de informática. Un ordenador roto siempre tiene piezas aprovechables (disco duro, memoria, unidad de DVD, etc.) que pueden serle útiles a alguien.

Vender el ordenador

Un ordenador viejo no tiene un gran valor económico. Es inútil pensar que en su día nos costó 1.000 euros, lo normal es que hoy en día no cueste casi nada. De todos modos, si el ordenador funciona bien, siempre podemos intentar venderlo. Por ejemplo, una torre con un Pentium IV (y una configuración acorde a la época) quizás pueda venderse por 30 euros, costara lo que costara en su día. La desventaja obvia es que quien lo compre, por barato que sea, pretenderá que el producto funcione. ¿Vale la pena el trabajo asociado a preparar el ordenador para la venta por tan poco dinero? Si a pesar de todo estimamos que se puede vender le estaremos dando una segunda vida a ese aparato, pues quien lo compre ya tendrá pensado qué uso darle, puesto que en otro caso no se gastaría el dinero. Es importante dejar las cosas claras al comprador, pues no hay precio que pague el tener a una persona reclamando continuamente que el producto que pensaba que iba a funcionar de un determinado modo en realidad no lo hace. Es importante también, por tanto, que quien va a ser nuestro cliente entienda un poco del tema y que tenga claro que estamos vendiéndole un aparato, no un curso de informática.

En el siguiente post hablaremos del último punto, los usos que se le pueden dar a un ordenador antiguo.

Posts Destacados
Posts Recientes
Búsqueda por Tags
Conéctate
  • Google+ Long Shadow
  • Facebook Long Shadow
  • LinkedIn Long Shadow
  • Twitter Long Shadow

Contáctame 

messerpolo@gmail.com

© 2016 por Messerpolo. Licencia Creative Commons. Creado con Wix.com

¡Tus datos se enviaron con éxito!

bottom of page